Soy una bestia maldita y ella es mi tentadora belleza.
Durante años, he vivido en un castillo de acero y cristal muy por encima de las calles de Nueva York. Una prisión donde deambulo como una bestia enjaulada. Si me voy, pierdo mi imperio y la tecnología que inventé cae en manos de quienes la usarían para el mal.
Creo que mi destino está sellado, hasta que pongo los ojos en mi nueva vecina deslumbrantemente hermosa al otro lado de la calle y unos cuarenta pisos más abajo. Ella es hermosa y tentadora. Ella es joven e inocente. Ella es una obsesión que nunca probaré y un sueño que siempre reproduciré solo en mi cabeza.
Hasta que esté en problemas. Hasta que no pueda quedarme quieto y verla lastimarse.
Dejar mi ático podría significar perderlo todo. Pero ella es mi todo. Mia derriba mis muros y me dan ganas de romper todas las reglas que tengo.
Lo arriesgaré todo por ella. La mantendré a salvo. La atesoraré y la apreciaré, y nunca la dejaré ir
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