Leslie Lincoln es la chica americana por excelencia en Londres. Dejando atrás a su distanciada familia, se forja su propio camino con su compañero pelirrojo y amigo, Frank, y su mejor amiga de la infancia, Finley, cuya vida amorosa es tan hermosa que dan ganas de asesinarla...de forma ficticia, por supuesto.
Centrada en su incipiente carrera como diseñadora de bolsos, Leslie cree que unas cuantas citas divertidas y la singular “limpieza romántica” de Frank es justo lo que necesita, para sacarla de este periodo de sequía.
Hasta que una noche, un incómodo encuentro con un británico melancólico y con gafas llamado Theo Clarke y sus admirables muslos, la hace volver al convento.
Me llamo Reyna Miracle.
Aunque una parte de mi nombre es Miracle, no hay nada milagroso en mí. Mi cuerpo retrata las historias de mi vida. Cada sentimiento, cada desamor, cada emoción.
Marcado. Con. Tinta.
Un lienzo andante de mi desordenada verdad. Pero hay una confesión que no puedo poner en un tatuaje. Una confesión que me matará contar, pero mi mejor amiga murió antes de que tuviera la oportunidad. Ahora me queda él.
El único que puede abrazarme en la noche y apretar ese punto en mi cuello que se siente como mi salvavidas entre la cordura y el caos. Pero no funcionamos juntos. Somos un veneno absoluto el uno para el otro. Somos una enfermedad asfixiante, sofocante, de oscuridad. Pero me siento segura... porque he hecho un arte de alejar a la gente.
Ahora él está devolviendo el empujón... Y haciéndome creer... Haciendo que me pregunte... Tal vez, sólo tal vez... Yo podría ser la elegida
La vida es una serie de ondas que se repiten en el tiempo.
En el momento en que la vi... algo cambió.
En el momento en que mis labios tocaron los suyos... la vida se complicó.
En el momento en que mi corazón se involucró... todo cambió.
Vi Harris pone a prueba cada una de mis fuerzas.
Ella es mi prueba.
Mi desafío.
En un momento en el que debería centrarme por completo en mí mismo, esta mujer radiante con una sonrisa brillante, descarada y un sentido del humor desquiciado entra bailando un vals y lo hace girar todo sobre su eje.
Vi tiene el potencial de debilitarme en el momento en el que estoy decidido a demostrar a todo el mundo, lo jodidamente fuerte que soy.
Ella es todo lo que no soy... Sin embargo, de alguna manera, ve a través de mi oscuridad.
Mi dolor.
Mi desesperación
No me ve roto.
Me ve como el hombre que estoy luchando por ser.
El hombre que todavía estoy luchando por ver, yo mí mismo
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